Hace unos años, se publicaba en España "En el país de la nube
blanca", una novela ambientada en la Nueva Zelanda de finales del siglo XIX,
protagonizada por dos mujeres que iban a la isla para casarse en matrimonios
concertados desde su Reino Unido natal y que firmaba Sarah Lark, una escritora
alemana que era una de las autoras más populares de su país con su saga
neozelandesa.
La historia se convirtió en un éxito de ventas, que empujó a la
aparición de nuevos títulos de esa autora y a los de otras escritoras (casi
todas también alemanas) que escribían historias de época, de amor y en
escenarios exóticos. El Caribe, la India colonial o la lejana Nueva Zelanda (de
repente un lugar mainstream para los best-sellers) estaban en todos los
argumentos de los libros de las mesas de novedades de cualquier librería.
La
librería del aeropuerto es siempre el mejor termómetro para saber qué se vende:
allí afloraron como setas las historias de mujeres que empezaban una nueva vida
en algún lugar distante en el que las espera (al principio, claro) un amor
desgraciado.
Todos esos elementos son los que componen la novela
landscape, el último género que tiene casi ventas aseguradas. No se sabe aún la
duración que tendrá esta nueva moda, aunque teniendo en cuenta lo que tardaron
los vampiros y los hombres lobo en desvanecerse de las mesas de novedades
podríamos augurar que a la novela landscape le quedan aún unos cuantos años de
buenas ventas.
Las novelas que se ubican en espacios exóticos y
preciosistas no son algo nuevo. Memorias de África, sin ir más lejos, se ajusta
perfectamente a las normas que marcan este ‘subgénero’: escenario
impresionante, mujer en busca de una nueva vida e historia de amor que sirve
para unir todas las piezas de la aventura.
Lo que hace que este tipo de obras
se encuentren en su momento es, por una parte, la avalancha de títulos (de
calidades dispares, claro está, aunque tirando todos al modelo best-seller
rápido) y, por otra, el entusiasmo de las editoriales.
Las novelas landscape se
identifican además rápidamente por su portada: paisaje exótico, mujer vestida
de época y posiblemente título en letras doradas.
Consulta con tu librero amigo sobre el tema y comienza a preparar tus próximas lecturas de vacaciones.
Si aún no las conoces ya es hora que pruebes con una de estas novelas. - JSDC
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